CREAR UN AMBIENTE ESPIRITUAL
Mediante el fortalecimiento espiritual y el trabajo interno, alcanzamos la comprensión que tenemos la facultad de influir en el entorno.
Si tu intelecto es débil, poco determinado estás a merced del ambiente, cualquiera que éste sea. De tú subconsciente pueden surgir entonces ciertas emociones y pensamientos que no sean necesariamente de tu elección. De ese modo caes bajo la influencia no sólo de la negatividad del ambiente, sino también de tu propia debilidad interna. Por el contrario, si fortaleces el intelecto y lo llenas con los poderes espirituales como introversión, discernir, decidir, te darás cuenta que puedes ejercer una influencia positiva y beneficiosa allá donde estás, a la vez de protegerte de las influencias externas.
He aquí lo que debes hacer para apartarte de un ambiente negativo y crear otro positivo y de poder espiritual:
- Prestar profunda atención a tu verdadera naturaleza. Buscar momentos a lo largo del día en los que hacer una parada en la actividad y reconectar con la esencia del ser, la estrella de luz espiritual en el interior, la estrella de paz y poder que eres.
- Usar el intelecto para aclarar la mente, para buscar en tí mismo.
- Profundizar en tu ser y escoger las emociones más puras y elevadas de amor, poder espiritual, alegría o cualquier otra, que sea necesaria en esa situación en particular, y rescatarla en la mente.
En vez de esperar que las situaciones te brinden siempre un beneficio personal, puedes cambiar tu actitud y mostrarte dispuesto a ofrecer un beneficio en todas las situaciones. Esta actitud crea un poderoso ambiente espiritual. Cuando hay expectativas siempre existe la posibilidad de sentir decepción. La actitud de ofrecer un beneficio te lleva a terminar con la frustración.
La naturaleza innata del alma es la paz. A través de la meditación desarrollas la capacidad de mantener la experiencia de paz durante mucho tiempo, incluso cuando hablas o ejecutas una acción. Esto tiene un efecto natural en el ambiente inmediato, estés donde estés, ya sea una habitación, un ascensor, un autobús o en la calle. Por lo que puedes influir de manera positiva en todo tu entorno finalmente.
La actitud de ofrecer un beneficio, te lleva a terminar con la fustración